MIRIAM Y EL FÚTBOL
Érase una vez una niña llamada Miriam. A ella desde pequeña
nunca le habían gustado las muñecas, ni maquillarse, etc. A ella siempre le
había gustado jugar al fútbol.
Desde los 5 años siempre han estado y siguen estando los
mimos niños jugando al fútbol en el parque. Miriam siempre les preguntaba:
Y ellos respondían:
-¡Una niña jugando al fútbol! Ja, ja, ja, que buen chiste.
Y Miriam se iba al columpio.
Y así todos los días hasta hoy:
-Hola mamá.
-Hola Miriam. ¿Qué te trae tan contenta?
-Me quiero apuntar al fútbol.
-Pues claro, hoy mismo hablo con el entrenador.
Y Miriam partió muy contenta al colegio.
A la vuelta, la madre
tenía que darle la noticia:
-Miriam, el entrenador me ha dicho que no se admiten niñas en
el equipo. Así que le he dicho que eras un niño para que puedas jugar. Te
llamarás Mario y te pondremos una bufanda,...
En ese momento ella interrumpió:
-Pero mamá yo soy una niña y no quiero cambiar.
-Ya lo sé. -Contestó su madre- Este es solo el principio,
cuando les demuestres lo que sabes hacer te quitarás la bufanda y verán que las
niñas pueden jugar igual de bien que los hombres.
Al siguiente día, todos creyeron que era Mario.
Llegó el día del partido y Miriam o (Mario) metió siete
goles, el último fue en los últimos 3 segundo del partido, en ese momento, se
quitó la bufanda y todo el mundo descubrió que las mujeres pueden jugar al fútbol
igual de bien que los hombres.
Por María Hidalgo Ceballos de 6ºA
Noviembre de 2017
Noviembre de 2017